


La Sesión
¿Cómo es la sesión?
Primeramente, toda persona que opta por este procedimiento natural es tratada con dignidad y con respeto. Puede conservarse la ropa de la cintura para arriba, mientras que la parte inferior del cuerpo se cubre, para en todo momento mantener la privacidad e intimidad durante la sesión.
Es importante señalar que con nuestro sistema de Irrigación Colónica, Ud. siempre mantiene el control del proceso: pudiendo disminuir, aumentar o interrumpir el flujo de agua de acuerdo a su preferencia.
La persona se ubica sobre la camilla colónica, boca arriba en posición horizontal con el torso levemente erguido a 45º sobre un cómodo respaldo, disfrutando de una posición confortable durante los 50 minutos que dura el proceso depurativo.
A la altura de los muslos, la camilla cuenta con una cavidad de forma cónica. Luego de haberse auto-insertado la cánula rectal ya lubricada (cuyo diámetro es de apenas seis milímetros), comienza el flujo de agua tibia.
Luego de haberse retenido un cierto volumen de agua por el mayor período de tiempo posible, Ud. simplemente evacuará el agua y los residuos acompañantes, los cuales son eliminados de inmediato a través de la cavidad cónica. Esta expulsión no provoca la salida de la cánula rectal, que continúa introduciendo agua tibia en su colon de manera constante durante la sesión.
¿Qué sucede durante la sesión?
En IC La Plata nos esforzamos por mantener una atmósfera calma y agradable, en un entorno de tranquilidad con música suave y aromaterapia.
Para la vasta mayoría de las personas, la Irrigación Colónica es una experiencia muy agradable que produce un estado de gran relax.
Luego de que el terapeuta instruye, acerca de la sencilla introducción de la cánula rectal lubricada, el agua tibia comienza a fluir delicadamente. El agua ingresa mediante simple fuerza de gravedad, controlándose en todo momento la presión y la temperatura.
El agua empieza a humedecer y a aflojar distintas capas de antiguas incrustaciones de materia fecal y otros residuos tóxicos, que se encuentran adheridas a las paredes internas del intestino grueso.
Para contribuir a que la sesión sea una experiencia placentera, se utilizan almohadillas tibias y si Ud. lo permite y lo desea, se aplican aceites esenciales para efectuar masajes en puntos específicos de manos, pies y brazos que estimulan tanto la relajación como la eliminación.
Una vez que Ud. comprende el simple ciclo de «retención y expulsión», puede optar por completar la sesión con la presencia del terapeuta o bien permanecer en privado hasta su finalización.
A través de un monitor color, Ud. podrá observar la naturaleza y la magnitud de los residuos que está eliminando en tiempo real. Esto causa sorpresa a muchos que suponían tener su intestino limpio y descongestionado.
Es importante remarcar que el sistema de irrigación utilizado, evita todo tipo de olores desagradables y no provoca molestias. Cada camilla cuenta con un extractor de aire, mientras que un ozonizador contribuye a crear un clima de alta montaña, gracias a los beneficios de la ionización negativa del ambiente.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
Cada individuo es diferente y puede requerir más o menos sesiones. Así como hay gente que realiza actividad física de manera cotidiana, mientras que otras lo hacen con frecuencia semanal para tonificar y ejercitar su cuerpo, también puede darse el caso de personas que necesiten establecer un ritmo específico de sesiones.
Algunos médicos como el Dr. Norman W. Walker, recomiendan doce sesiones (dos por semana durante las primeras dos semanas y luego una semanal durante las siguiente ocho semanas).
Sin embargo, es evidente que muchas personas no presentan necesidad de llevar adelante un ciclo intensivo de doce irrigaciones.
Otra modalidad posible es una serie de seis sesiones. Por ejemplo, tres a lo largo de diez días, luego una por semana durante tres semanas. La Irrigación Colónica debería ser idealmente realizada en el marco de una dieta saludable, que incluya fibra soluble, abundante agua pura y ejercicio.
El mínimo indispensable son tres sesiones, pues para eliminar residuos crónicos es preciso que haya una acción continuada del agua, a lo largo de una semana.
No obstante, existen algunos casos en los que se requiere sólo una o a lo sumo dos sesiones.
Por ejemplo, es la situación de aquellas personas que están realizando una limpieza hepática (según el protocolo de Andreas Moritz) o de aquellos que deben hacerse una colonoscopía, que pueden optar por realizarse un par de irrigaciones colónicas previas al estudio clínico.
¿Qué hacer antes y después de las sesiones?
Es recomendable (aunque no excluyente), que la última comida previa a una sesión, haya tenido lugar dos a tres horas antes y que también se haya bebido una abundante cantidad de agua a temperatura ambiente, lo cual facilitará el proceso evacuatorio.
Es conveniente que durante las dos comidas que antecedan a la sesión, se evite en lo posible la ingesta de harinas blancas (pan, pastas, pizza, etc.), azúcar blanca, proteína animal (carne, pollo, huevo y pescado). También contribuye el hecho de reducir o evitar el consumo de productos lácteos, bebidas gaseosas o cualquier otra comida que a uno le provoque gases.
Las mismas exclusiones de la dieta ya sugeridas en el párrafo anterior, convendrían ser seguidas en las dos comidas posteriores a la sesión. Para recuperar micronutrientes, luego de la Irrigación Colónica a Ud. se le ofrecerá una bebida electrolítica y probiótica.
Como alternativa, Ud. puede suplementar su dieta con mayor cantidad de frutas, verduras y alimentos vivos como brotes y germinados.
¿Cómo se cuida la higiene?
El dispositivo para efectuar la Irrigación Colónica está construído en acero inoxidable y cuenta con sensores que regulan la temperatura y la presión del agua, como así también válvulas antiretroceso. El agua es previamente filtrada y purificada.
En este aspecto, somos pioneros en la utilización de un sistema único en la Argentina, basado en la tecnología japonesa EM desarrollada por el Dr. Teruo Higa de la Universidad de Ryukus en Okinawa (www.emrojapan.com), el cual permite la reestructuración molecular del agua utilizada para la Irrigación Colónica.
El agua fluye a través de unas cerámicas, denominadas EM-X 35 Pipes, que tienen como misión borrar todas las distorsiones energéticas que el agua registra, en sus etapas previas de bombeo y potabilización, restableciéndole sus propiedades como agua pura de manantial.
Luego de su utilización, se procede a una higiene completa de la camilla y del cuarto, que involucra el uso productos antibacterianos de eficacia total. El mismo estándar de pulcritud, se aplica además a todas las instalaciones como sanitarios y sala de espera.

Las siguientes recomendaciones pueden ser útiles para quien por primera vez decide realizarse una Irrigación Colónica:
1) Durante las 72 horas previas a una primera sesión conviene aumentar la hidratación y la ingesta de fibra.
2) Es muy útil beber medio litro de agua a temperatura ambiente una hora antes del almuerzo y otro medio litro nuevamente 60 minutos antes de cenar.
3) Una porción diaria de remolacha cocida al vapor o hervida y además dos cucharadas soperas de semillas de chia hidratadas en medio vaso de agua tibia hasta que alcance la consistencia de una jalea, representan un muy aporte de fibra que ayudará al proceso de irrigación
Como Ud. puede apreciar, se le ofrecen diferentes alternativas que facilitan el compromiso de asumir seriamente la responsabilidad por su salud.
